¿DÓNDE RADICA LA IMPORTANCIA DE LOS CONTROLES GINECOLÓGICOS?
El control ginecológico es fundamental para la prevención de distintas patologías, en especial aquellas relacionadas con el cuello de útero. Es recomendable realizarlo una vez al año, e involucra el Papanicolaou (PAP), la Colposcopia, y el Examen Mamario.
Los dos primeros sólo se pueden realizar luego de haber iniciado relaciones sexuales, y con ellos se buscan posibles lesiones, es decir, imágenes que si se las deja evolucionar, puedan generar algún tipo de lesiones pre-cancerosas asociadas al cáncer de cuello uterino. Estos procedimientos son básicamente preventivos, aunque no sean estrictamente una prevención primaria.
Por su parte, la patología mamaria cobró mucha importancia en estos últimos años. Por un lado debido a los avances que hubo en la imagenología, que permiten que los estudios sean cada vez más específicos, diagnosticando lesiones en estadios tempranos que no son ni siquiera palpables. Por el otro, la biología molecular también está cambiando, generando cánceres que aparecen a edades más tempranas y son más agresivos.